En Italia, dos ginecólogos que atendían un parto se agarraron a las trompadas por desavenencias sobre si procedía una cesárea o un parto normal. La reyerta se produjo en plena sala de operaciones y al mismo tiempo que la mujer estaba con los dolores de parto.
Como consecuencia del incidente, la mujer perdió el útero y el recién nacido tiene problemas cardíacos.
Otra recomendación gratuita para ustedes: antes de entrar a la sala de operaciones, pregunten si su médico aprobó el tratamiento de Control de la Ira.
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