No debemos «canibalizarnos». Más claramente: no debemos comernos unos a otros.
¿Por qué habríamos de hacer eso? Simple: No es correcto. No es bueno. No es ético.
¿Te importa un comino?… Que, ¿quién demonios quiere hacer lo correcto?
Bien, entiendo. Para ti tengo una razón menos altruista. Más interesada; más egoísta, en realidad. Y ella debería preocuparte: Aquel a quien te intentas comer, puede comerte primero.
En definitiva, si intentas comerme…yo podría comerte antes. Piénsalo!
Autor: Juan Candelario